II. EL PRINCIPIO DEL BIEN COMÚN
a) Significado y aplicaciones principales.
Fuente: extraído de internet
a) Significado y aplicaciones principales.
De la dignidad, unidad e igualdad de todas las personas
deriva, en primer lugar, el principio del bien común, al que
debe referirse todo aspecto de la vida social para encontrar
plenitud de sentido. Según una primera y vasta acepción, por
bien común se entiende «el conjunto de condiciones de la vida
social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus
miembros el logro más pleno y más fácil de la propia
perfección»346
.
El bien común no consiste en la simple suma de los bienes
particulares de cada sujeto del cuerpo social. Siendo de todos
y de cada uno es y permanece común, porque es indivisible y
porque sólo juntos es posible alcanzarlo, acrecentarlo y
custodiarlo, también en vistas al futuro. Como el actuar
moral del individuo se realiza en el cumplimiento del bien, así
el actuar social alcanza su plenitud en la realización del bien
común. El bien común se puede considerar como la
dimensión social y comunitaria del bien moral.
165 Una sociedad que, en todos sus niveles, quiere positivamente estar al servicio del ser humano es aquella que
se propone como meta prioritaria el bien común, en cuanto
bien de todos los hombres y de todo el hombre. La persona
no puede encontrar realización sólo en sí misma, es decir,
prescindir de su ser «con» y «para» los demás. Esta verdad
le impone no una simple convivencia en los diversos niveles de
la vida social y relacional, sino también la búsqueda
incesante, de manera práctica y no sólo ideal, del bien, es
decir, del sentido y de la verdad que se encuentran en las
formas de vida social existentes. Ninguna forma expresiva de
la sociabilidad —desde la familia, pasando por el grupo social
intermedio, la asociación, la empresa de carácter económico,
la ciudad, la región, el Estado, hasta la misma comunidad de
los pueblos y de las Naciones— puede eludir la cuestión acerca
del propio bien común, que es constitutivo de su significado y
auténtica razón de ser de su misma subsistencia.
b) La responsabilidad de todos por el bien común.
Las exigencias del bien común derivan de las
condiciones sociales de cada época y están estrechamente
vinculadas al respeto y a la promoción integral de la persona
y de sus derechos fundamentales. Tales exigencias atañen,
ante todo, al compromiso por la paz, a la correcta
organización de los poderes del Estado, a un sólido
ordenamiento jurídico, a la salvaguardia del ambiente, a la
prestación de los servicios esenciales para las personas,
algunos de los cuales son, al mismo tiempo, derechos del
hombre: alimentación, habitación, trabajo, educación y
acceso a la cultura, transporte, salud, libre circulación de las
informaciones y tutela de la libertad religiosa. Sin olvidar la
contribución que cada Nación tiene el deber de dar para
establecer una verdadera cooperación internacional, en vistas
del bien común de la humanidad entera, teniendo en mente
también las futuras generaciones. El bien común es un deber de todos los miembros de la
sociedad: ninguno está exento de colaborar, según las propias
107
capacidades, en su consecución y desarrollo. El bien común
exige ser servido plenamente, no según visiones seductivas
subordinadas a las ventajas que cada uno puede obtener, sino
en base a una lógica que asume en toda su amplitud la
correlativa responsabilidad. El bien común corresponde a las
inclinaciones más elevadas del hombre, pero es un bien
arduo de alcanzar, porque exige la capacidad y la búsqueda
constante del bien de los demás como si fuese el bien propio.
Todos tienen también derecho a gozar de las condiciones de
vida social que resultan de la búsqueda del bien común.
Sigue siendo actual la enseñanza de Pío XI: es «necesario que
la partición de los bienes creados se revoque y se ajuste a las
normas del bien común o de la justicia social, pues cualquier
persona sensata ve cuan gravísimo trastorno acarrea consigo
esta enorme diferencia actual entre unos pocos cargados de
fabulosas riquezas y la incontable multitud de los
necesitados».
CAPÍTULO CUATRO
Compendio de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia
Número Romanos: II
El principio del bien común
Numeral: 164 -167
Compendio de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia
Número Romanos: II
El principio del bien común
Numeral: 164 -167

Fuente: Imagen de google
Fuente: extraído de internet
Comentarios
Publicar un comentario